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Cómo la inteligencia artificial y el incremento de los robots podría reemplazar el trabajo creativo y cómo esto podría impactar a la ya complicada situación laboral de los creadores
Cuando dejamos de romantizar la práctica del arte y las profesiones creativas, nos encontramos un cuestionamiento constante sobre las posibilidades laborales y el futuro económico de artistas, creativos y creadores: ¿De qué vas a vivir? – suelen preguntarnos. Con la publicación de MidJourney y Open AI en 2022, a la pregunta anterior se suman otras sobre cómo la inteligencia artificial y el incremento de los robots podría reemplazar el trabajo creativo y cómo esto podría impactar a la ya complicada situación laboral de los creadores. Como consecuencia, hemos comenzado a ver en Hollywood algunos sindicatos que exigen seguridad laboral.
Sobre esta situación que se aproxima, el periodista y escritor argentino (residente en EE.UU.) Andrés Oppenheimer escribe en 2018 una primera reflexión sobre el futuro que viene en el campo laboral en su libro ¡Sálvese quien pueda!: El futuro del trabajo en la era de la automatización de la editorial Debate. Oppenheimer es un periodista con un amplio reconocimiento en medios como The New York Times, The Washington Post, la BBC, entre otros; ganador de los premios Pulitzer, Ortega y Gasset y Emmy Suncoast; ha publicado once libros interesados, sobre todo, en la tensa relación política entre Latinoamérica y Estados Unidos, y los últimos sobre la relación entre la innovación tecnológica y el trabajo.
Aproximadamente, el 47% de los empleos serán reemplazados por robots o computadoras inteligentes.
A lo largo de diez capítulos y con un lenguaje sumamente accesible para el gran público, Oppenheimer se concentra en comprender y explicar un fenómeno que transformará radicalmente la vida diaria de la sociedad en las próximas dos décadas. A partir de estadísticas y entrevistas a expertos en la materia, deduce que se aproxima a toda velocidad una reestructuración laboral generalizada donde, aproximadamente, el 47% de los empleos serán reemplazados por robots o computadoras inteligentes. Capítulo a capítulo se pregunta qué se puede esperar, en términos tecnológicos y sociales, de cada uno de los campos laborales en relación a su situación actual. Cabe destacar que es una publicación previa a la pandemia del Covid-19, momento en que se aceleró la propagación tecnológica en el mundo, así que sus estimaciones podrían cumplirse antes de lo imaginado.
Oppenheimer abre con la pregunta sobre «¿Cuánta gente perderá su empleo por la creciente automatización del trabajo en el futuro inmediato?»[1] y argumenta con estadísticas cómo se están viendo amenazados no sólo los trabajadores manuales, además los de cuello blanco, los periodistas, vendedores, banqueros, contadores, abogados, médicos y varios otros. «¿Cuáles serán los trabajos que desaparecerán y cuáles los que los remplazarán? ¿Dónde se sentirá más el impacto de la automatización en los países ricos o en los países emergentes de Asia, Europa del Este y Latinoamérica?»[2], pero su pregunta central es «¿Qué deberíamos hacer nosotros para prepararnos para el tsunami de automatización que se viene, en mayor o menor medida en todo el mundo?»[3]
¿Qué deberíamos hacer nosotros para prepararnos para el tsunami de automatización que se viene, en mayor o menor medida en todo el mundo?
De inicio, estas podrían parecer preguntas un poco paranoicas con cierta fobia a la tecnología y en el mundo del arte ya sabemos que la obra va de la mano con las tecnologías que le brindan nuevas posibilidades, estamos “curados de espanto”. Es una reflexión que nos ha llevado casi un siglo desde La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica de Walter Benjamin de 1936 hasta Las auras frías de José Luis Brea del 2006, sólo por mencionar un par de ejemplos. Sin embargo, aunque mucho se ha escrito sobre la obra es poco lo que se ha reflexionado sobre la situación laboral y socioeconómica del groso de los artistas y productores, creativos y creadores más allá de los casos de éxito, de los creadores de a pie.
¿Qué probabilidades hay de que el trabajo de los artistas, creativos y creadores sea automatizado, ya sea por un robot o una inteligencia artificial? ¿Pueden reemplazar los robots las habilidades de los creadores? ¿Puede reemplazar la inteligencia artificial el proceso creativo? ¿Qué aspectos de la creación serán reemplazados y cuáles no? ¿Qué futuro tiene la práctica del arte y las profesiones creativas? ¿Cuáles serán las nuevas profesiones creativas que aparecerán? ¿Vale la pena que nuestros jóvenes se formen hoy día en las universidades de artes y diseños? ¿Habrá un campo laboral para los creadores? ¿Cómo se deben preparar los creadores para la automatización?
¿Qué probabilidades hay de que el trabajo de los artistas, creativos y creadores sea automatizado, ya sea por un robot o una inteligencia artificial?
[1] Andrés Oppenheimer. ¡Sálvese quien pueda!: El futuro del trabajo en la era de la automatización. Ciudad de México: Penguin Random House, 2018, p.6
[2] Oppenheimer. ¡Sálvese quien pueda!, p. 7
[3] Oppenheimer. ¡Sálvese quien pueda!, p. 7